lunes, 5 de septiembre de 2016

Nuestro objetivo

Nuestro objetivo


                           

La importancia de una formación e instrucción, preparación y entrenamiento, sobre las materias y técnicas de supervivencia, evasión y emergencias, resulta ser vital, máxime, tanto por su necesidad, como una enseñanza acorde con nuestros valores y condición de guerreros. Con ello se materializa la idea, que todo combatiente o persona, debe de estar capacitados para hacer frente a situaciones críticas, en casos de supervivencia y emergencias, debiendo proceder y sabiendo manejar la situación y poder desarrollar un protocolo y plan de contingencias. De adquirir conocimientos, habilidades, destrezas, técnicas todas ellas en si, donde la toma de decisiones correctas y su consecuente resolución de procedimientos, han de estar a la altura de las circunstancias, de suerte, que en cualquier incidencia u accidente en caso de supervivencia y emergencias, se salga airoso. Esto sin restar importancia, dependiendo del momento si estas situaciones se dan tanto a nivel individual como colectivamente.
Por ello una formación sobre estas materias, ha de ser integral, esto es, tanto teórica como práctica, donde en ella, la militancia a desarrollar un compendio de aptitudes y aptitudes anímicas y psicofísicas, conocimientos técnicos, adquisición y utilización de un equipamiento adecuado para la preparación completa en casos e incidentes críticos.

Sobre lo anteriormente referido, esta formación se precisa y se necesita por parte de la militancia unas cualidades físicas, morales, psíquicas y técnicas.
Sobre las facultades morales y anímicas se entiende, que dentro de nuestros propios valores se produce unos sentimientos, como la fuerza de la voluntad de vencer, de la entrega, de la camaradería, el ardor guerrero y el ímpetu combativo, el valor, del espíritu de sacrificio, de la capacidad de resistir, la fortaleza que da el honor, la lealtad y la satisfacción del deber cumplido, el espíritu de superación, es la motivación esencial, como motor que aporta energías que inspiran y afloran en nuestra mente.

Sobre los criterios mentales que debe y se espera de la militancia, que inspirados por los valores morales que derivan de nuestra fe e ideal, han de ser íntegros, constantes e imperturbables. Como el auto dominio, la disciplina, la firmeza en nuestra determinación, el amor a la responsabilidad de todos nuestros actos, la concentración, la fortaleza mental, la sabiduría y la inteligencia en la toma de decisiones y su anterior meditación, la capacidad de resistencia, la absorción del entendimiento instructivo y técnico, la paciencia y la perseverancia, la estrategia y la audacia, para proceder con vistas a la victoria, a la consecución de los objetivos y misiones asignadas.
En la materia de nuestra preparación física, debemos de ser veloces, agiles, fuertes, resistentes a la fatiga y todo rigor propio del campo de batalla. Ser hábiles en reflejos, fríos e imperturbables en situaciones peligrosas para manejar a las mismas coherente y eficazmente. Debemos hacer frente a las inclemencias del tiempo, al hambre, la sed, a las enfermedades y dolencias de nuestro cuerpo, a la privación de higiene.

Todo lo anteriormente señalado, se debe fusionar con la formación propiamente dicha sobre supervivencia y emergencias. Esto es adquirir conocimientos y técnicas para saber hacer frente a cualquier eventual incidente de estas características. Con ello nos instruiremos en un campo multidisciplinar, donde se unen técnicas de supervivencia, de emergencias y primeros auxilios. Como saber orientarse, hacer refugios, encontrar agua y alimentos, como hacer trampas, cazar y pescar, como ocultarse y camuflarse, como evadirse cuando se es prisionero, comunicarse en casos de emergencias, dar primeros auxilios, como curar heridas, quemaduras, enfermedades, etc. Como reaccionar en caso de accidentes de tráfico, de aviones, naufragios, etc. Hacer frente a desastres naturales, como huracanes, terremotos, tormentas, inundaciones, etc. Como sobrevivir y actuar, defenderse y atacar, en un ambiente hostil causado por un caos social, utilizando armas, tácticas y técnicas de combate y artes marciales. Sobrevivir y actuar en un entorno contaminado por agentes nucleares, bacteriológicos y químicos. Saber escoger, preparar el equipo idóneo, que es lo que hay que tener, para que se emplea y como funciona y como llevarlo.

Tener y mantener estas aptitudes y actitudes, fomentarlas y desarrollarlas, no es cuestión de capricho, tampoco es un hobby para pasar el tiempo. Ni mucho menos planteamientos surgidos de elucubraciones mentales de gente con una visión fatalista y apocalíptica. Es un arte, donde nuestro ser se capacita en todos los sentidos, una preparación, una prevención, un remedio, que nos enseña, nos instruye , para hacer frente a situaciones críticas y peligrosas, donde muchos se dejarían arrastrar y, llevar por la histeria, el pánico, el temor, la indolencia, la ineptidud .
Por ello invitamos, a todos los camaradas, a que se unan a este PROYECTO, y que recuerden que no somos simples ciudadanos, sino, soldados y como tal, debemos sentir, pensar y proceder. NO HAY MAYOR CURA QUE LA PREVENCION.

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