sábado, 30 de abril de 2016

RUIDO DE SABLES



                                                            RUIDO  DE SABLES

Pese a quien le puedan levantar ampollas, y suscitar temor y pavor las palabras que a continuación se van a plasmar en esta escrito, y de seguro de animar y motivar el sentimiento bello y el latido de aquellas almas nobles y corazones firmes y valientes. Siempre ha de existir un espíritu valiente capaz de expresar con firmeza, claridad, y en un alarde de valor, lo que se siente, y en honor a la verdad de manifestar los que muchos piensan y sienten,   por cobardía y comodidad, en voz baja, lo que unos pocos sentimos y clamamos en voz alta.
Pues a tenor del título de este artículo, que no es más que es el miedo que respira y padece este gobierno, que aparte de traicionarnos, nos desgobierna. Bien es sabido pues en su proceder ya se descubre, esas leyes represivas de que siempre han existido, contra aquello que  les va a contracorriente  a su derecho de estado, y de los que estamos a pie de cañón de lo políticamente incorrecto, pero esta vez llevan tintes de agudizar esas mismas leyes, simplemente por garantizar y preservar su poder.

Ellos y su sistema, ven como la cruda realidad está tomando una tonalidad oscura, y que poco a poco van sonando algún que otro, clamor a la lucha por el porvenir de nuestra maltrecha nación. Y no hablamos precisamente de esas alternativas surgidas del seno del sistema, pues de conocimiento común, que están tan manipuladas como el gobierno. Sino De una minoría que consciente de su deber  e inspirada por sacros ideales, salimos a la luz para dar un soberano impulso, a la lucha contra aquello que consideramos que son enemigos de nuestra patria y nuestro pueblo, por lo que consideramos que es de justicia y derecho, y aún más cuando el deber a si nos lo demanda y nos lo exige con inexorable voluntad.

Voluntad y espíritu de lucha que está latente en unos pocos, y negada y ahogada a muchos,  y es el gran pavor, el miedo, de este poder tanto visible, como aquel que en realidad, son los que manejan todo el cotarro , ese otro poder que es invisible, pero son los que dictan los designios a llevar a cabo por esas marionetas vendidas al mejor postor que nos son más que nuestra clase política y dirigente, con toda su fauna y flora que dan forma y contexto a un sistema tan ignominioso como el que habita en el solar de nuestra tierra. Y a esto se le llama tener sentido común, llamar las cosas por su nombre, por lo que es y lo que son, al pan, pan y al sionista, sionista.
Pues a resultas de lo anteriormente expuesto, este valor y este sentido común, es catalogado por este sistema, como focos de radicalismo  de ímpetu golpista , ese ruido de sables, que hacen temblar los cimientos donde se sustenta su poder. Pues bien, y seamos claros y concisos, pues si, aun existimos de los que prefieren luchar por un ideal y por su revolución, guste o disguste, caiga quien caiga, estaremos siempre en disposición de combate, contra este poder sionista de ocupación y de todo lo que derive y pueda derivar del mismo. De hacer frente, y con la frente levantada, contra aquello que consideramos de situación inaceptable, de coger las riendas del valor, el honor y el deber, y dar espuelas a nuestro caballo de guerra, de blandir nuestros sables y armas, de alzar de nuevo las viejas y gloriosas banderas, de hacer sonar de nuevo  los tambores de guerra y rebato las campanas, ¿quién dijo miedo? Demostremos que nuestra estirpe no ha muerto aun, y si hemos de imprimir nuestro deber con nuestra sangre derramada, a si lo haremos, con pulso firme y juicio sereno, ellos allí con sus leyes, he aquí nosotros con nuestras espadas. 

Y así se expresa parte de una nación despierta y consciente de su identidad y su destino y no esas masas de bípedos bien pesantes, cobardes y anegados de vicios y hedonismo por doquier.
Y por doquier, esas masas que se manifiestan, de esos salva patrias que pululan en los medios de intoxicación mental y mediáticos, todo esa farándula de alternativos y patriotas de pandereta y zarzuela, o que es lo mismo de 90 minutos, por los que creen que España y el ser español solo existen en y para los eventos deportivos. Toda esta caterva de sociedad, que no tienen ni consciencia ni de comunidad, ni de patria, ni mucho menos de nación, este compendio de individualismo, de vanidad, de hipocresía y de ignorancia, es el caldo de cultivo de este poder, los de los progres y buenos democráticos, que por su dogmático sistema de ser un número y un voto, de seres desarraigados, sin voluntad, ni carácter, ni mucho menos espíritu de lucha, ni que decir tiene ni tan si quiera una muestra de valor. Que por mucho que digan, se manifiesten, de los dimes y diretes, y protestas, contra este gobierno, son los mismos que apoyan a este sistema que permite tal estado de cosas y calamidades, son y abreviando, los que saben ladrar y no morder.

Y si estas palabras, ya van resonando, esos ruidos de sables, que tanto atemorizan a este poder, pues que sea más estruendoso, y al grito almogávar de:

                                                   ¡¡¡ DESPERTA  FERRO!!!

                                         García  de Toletum

No hay comentarios:

Publicar un comentario